La postura corporal es algo a lo que debemos prestar especial atención. Todas las veces que tu madre o maestra dijeron que debes sentarte derecho…pues tenían razón. Durante niños, tenemos la flexibilidad necesaria para colocarnos en cualquier postura y no sentir malestar alguno. A medida que crecemos, podemos desarrollar una postura incorrecta por no adoptar la correcta como una costumbre desde la infancia.
En la adultez, estamos a tiempo de mejorar la postura, aliviar diversos dolores y prevenir malformaciones y complicaciones que pueden afectar significativamente nuestra columna vertebral. Actualmente, los malos hábitos, como tener el celular todo el tiempo en las manos; el exceso de peso; la vida sedentaria y el estrés favorecen la mala postura.
Existen formas de corregir la mala postura, principalmente a través de ejercicios que fortalezcan el cuerpo y le devuelvan elasticidad. Hoy te traemos el mejor ejercicio para solucionar este problema. Practícalo de forma regular y notarás el cambio en muy poco tiempo.
Ejercicio para corregir la postura corporal.
La columna vertebral es el eje de nuestro equilibrio y la encargada de los movimientos. Cuando la columna comienza a desviarse, se desencadenan diversos problemas y dolores en todo el cuerpo. Para ayudar a alinearla, necesitamos fortalecer los diferentes músculos que la rodean, la sostienen y la mantienen erguida. Una de las principales consecuencias de no ejercitarse, es el debilitamiento paulatino de los músculos de la espalda y alrededores, perjudicando la columna y obligándonos a adoptar una posición forzosa y perjudicial.
Este ejercicio en particular, trabaja diversos músculos de forma integral para tonificarlos en menor cantidad de tiempo. Sólo necesitarás una pequeña colchoneta para apoyarte sobre el suelo. No te recomendamos practicarlo sobre tu cama ya que corres riesgos de hacer mala fuerza, desequilibrarte y dañar tu columna aún más.
¿Cómo lo realizo?
Recuéstate en el piso, sobre la colchoneta y boca abajo. Con el rostro bien pegado al suelo, junta los pies, estira los brazos hacia el costado del cuerpo, plantas de los pies mirando al cielo, relajadamente.
Con una inhalación, contrae los glúteos y eleva el torso y la cabeza. Lentamente, despega el pecho del piso lo más que puedas, las manos deben estar pegadas a tus caderas. Sostén la postura lo máximo que resistas, respirando normalmente. No fuerces tu cuerpo, no hagas movimientos muy bruscos, no te preocupes si en un principio te cuesta hacerlo. Repite 10 veces al día.
Para comenzar, haz diez repeticiones a diario. A medida que pase el tiempo, notarás una mayor fuerza y elasticidad, aumenta las repeticiones paulatinamente. Verás cómo la postura mejora aunque, sobre todo, notarás cómo la mayoría de los dolores físicos que te aquejaban, desaparecerán paulatinamente.
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